Entrene su olfato

Seleccione un frasco al azar, sin consultar el nombre del aroma. Huela el frasco y/o el tapón. ¿Detecta usted un olor, pero no lo reconoce? No es tan fácil. Deje que surjan las evocaciones que crucen su mente, los recuerdos más o menos antiguos, a menudo cargados emocionalmente.

Si las imágenes que evoca el aroma no le permiten nombrarlo (¡aunque tenga la palabra en la punta de la lengua!), intente identificar a qué familia pertenece: ¿frutal, floral, vegetal, amaderado, especiado, animal o incluso tostado? Esta exploración personal también puede realizarse con otras personas. Los intercambios sobre la percepción de los olores están llenos de emociones. Dan pie a un disfrute compartido muy divertido. Escuchándose unos a otros, se puede encontrar la respuesta correcta. ¡Pero ¡cuidado con dejarse influir!

Mire entonces el número del frasco y consulte la lista de respuestas. ¡Cuando encuentre el nombre de esta nota, le parecerá obvio! Haga lo mismo con otro frasco y repita este entrenamiento con regularidad con unos diez frascos por sesión y volviendo a incluir los que no consiguió identificar anteriormente.

En unas semanas, sin duda alguna, estará en condiciones de identificar, reconocer y sobre todo nombrar estos aromas, lo que constituye una clave para reconocer los vinos que va a degustar.

Para saber más, siga los consejos y protocolos de cata que se proporcionan en las obras de Le Nez du Vin.

Acepte el reto al igual que Jean Lenoir

En octubre de 1980, pocos meses antes del lanzamiento de Le Nez du Vin, Jean Lenoir fue seleccionado para enfrentar a los ingleses en el segundo «Desafío franco-británico de vinos», organizado por Le Figaro y el Sunday Times.

Para obtener el 6.º lugar de los treinta competidores aficionados que participaban en la final, debió responder en 90 minutos a las preguntas siguientes (¡entrenándose durante años!):

  • Pregunta n.º 1 : He aquí cuatro copas de vino blanco procedentes de algunas de estas seis regiones: Chablis, Borgoña, Loira, Ródano, Burdeos y Gaillac. Encuentre la región a la que pertenece cada vino. Atención: no puede haber dos vinos de la misma región.
  • Pregunta n.º 2 : Igual que la pregunta n.º 1, con cuatro copas de vino tinto procedentes de algunas de estas seis regiones: Buzet, Burdeos, Borgoña, Ródano, Corbières y Beaujolais.
  • Pregunta n.º 3 : He aquí tres copas de vino de Burdeos de la misma subregión (por ejemplo, Saint-Émilion) seleccionados de tres cosechas de los años 1970 a 1979. Colóquelos en orden creciente de antigüedad. Indique a qué subregión corresponden.
  • Pregunta n.º 4 : He aquí cuatro vinos: tres tintos y un blanco. Son todos vinos VDQS (Vins Délimités de Qualités Supérieures, vinos delimitados de calidad superior, una categoría que hoy ha desaparecido) procedentes de algunas de estas nueve regiones: Côtes-du-Roussillon, Gros plant du pays nantais, Côtes-du-Lubéron (hoy DOP Luberon), Costières du Gard (ahora Costières de Nîmes), Sauvignon du Haut Poitou, Corbières y Coteaux du Languedoc (ya parte de la DOP Languedoc). Trate de identificar las cuatro regiones representadas.

Intente repetir estas catas, adaptando las regiones vinícolas, las etiquetas y las añadas según sus propios conocimientos, sus gustos y su presupuesto. Sean cuales sean los frascos que elija, observará la importancia de Le Nez du Vin para percibir un carácter típico. Y quédese tranquilo: el ganador sólo había logrado el 50 % de respuestas acertadas.

Como curiosidad, si bien los franceses fueron vencidos por los ingleses en la primera edición del Desafío de vinos en Burdeos, en cambio se tomaron la revancha este año en suelo británico. El entrenador no fue otro que Jean Lenoir, con su maleta de 120 aromas, ¡que un año más tarde se convertiría en Le Nez du Vin!